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Carrito

Según un estudio del Departamento de Nutrición de laHarvard School of Public Health, en Boston, el consumo excesivo de bebidas azucaradas en las mujeres, y también en menor cuantía en los hombres, se asocia con el aumento de peso, la acumulación de la grasa en las caderas y el riesgo de padecer diabetes tipo 2. La gran cantidad de calorías que se ingieren a través de los líquidos, se acumulan en las células llamadas adipocitos, que tienden a crecer conforme se aumenta la ingesta de azúcares.

El azúcar que genera la grasa en las caderasnormalmente se encuentra en forma de sacarosa, lactosa y fructuosa, ingredientes que se encuentran en grandes cantidades en bebidas de consumo común entre la población.

Jugos azucarados:

Un estudio de la Universidad de California revela que la ingesta excesiva de esta bebida se asocia con el riesgo de padecer obesidad. El consumo de la sacarosa sin fibra se relaciona con el síndrome metabólico, acumulación de grasa corporal. De hecho, estas bebidas no solo no producen sensación de saciedad, sino que constituyen además una bomba de calorías y disparan los niveles de insulina.

Los jugos, supuestamente una bebida rica en vitaminas según publicitan las distintas marcas que los comercializan, contienen prácticamente las mismas calorías que una gaseosa o el café soluble instantáneo.

Estas bebidas ricas en calorías presentan un problema añadido, ya que disparan el nivel de insulina y provocan picos más elevados que los alimentos sólidos ricos en hidratos de carbono. Incluso con cantidades menores de azúcar en forma líquida, el nivel de insulina se mantiene constantemente alto, lo que bloquea durante un mayor tiempo la eliminación de tejido adiposo. De esta forma, tras beber medio litro de jugo, la eliminación de este tejido queda bloqueada durante dos horas y media y en ningún momento se produce una sensación de saciedad, lo que invita a acudir de nuevo al consumo de más calorías. Por ese motivo, lo recomendable es comer la fruta entera en lugar de jugos azucarados.

Refrescos:

Un artículo de la Harvard School of Public Health revela que medio litro de soda contiene entre 15 a 18 cucharadas de azúcar, es decir, más de 240 calorías; mientras que más de litro y medio de una bebida de cola contiene más de 700 calorías. De hecho, el consumo excesivo de refrescos y la obesidad tienen una relación muy estrecha. Se estima que por cada refresco que ingerimos tenemos 1,6 veces más posibilidades de ser obesos. Además, el sobrepeso está asociado a otros problemas de salud, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Por otro lado, tomar un refresco al día eleva también el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 15% y promueve la resistencia a la insulina.

Bebidas energéticas:

Este tipo de líquidos son una de las fuentes principales de calorías, dado que suponen un aporte de más de 226 calorías por día. Un grupo de científicos de la Universidad Johns Hopkins determina además que su alto contenido en cafeína eleva la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.

Alcohol:

El consumo de alcohol interviene directamente en el aumento del peso corporal. El alcohol está lleno de calorías “vacías” que se convierten inmediatamente en grasa y tienden a depositarse principalmente en nuestras caderas y estómago. El alcohol tiene alrededor de siete calorías por gramo. Se las denomina calorías “vacías” porque el alcohol no contiene nutrientes beneficiosos, tales como vitaminas y minerales.

El alcohol no solo añade calorías que no son necesarias, sino que además impide la capacidad de quemar grasa. El metabolismo del alcohol tiene lugar en el hígado que convierte al alcohol en una substancia llamada acetato. Cuando consumimos alcohol, nuestros niveles de acetato se elevan y lo que quemamos es el acetato en lugar de la grasa que tratamos de eliminar.

Café:

Según publica el portal Livestrong.com, el café aumenta la producción de cortisol, hormona del estrés que afecta el estado anímico y el sueño. Cuando el cuerpo no tiene un descanso apropiado aumenta la producción de grasa en las células. Un efecto que se produce dado que el café es un estimulante. Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Chicago muestra una correlación entre la falta de sueño y el aumento de peso. No obtener suficiente sueño REM reduce la tasa metabólica basal del cuerpo y disminuye la secreción de la hormona del crecimiento nocturna. Los estudios demuestran que el café también puede aumentar la leptina y la resistencia a la insulina. Factores que coadyuvan al aumento de peso.

Por todos estos motivos, si queremos evitar que las grasas de estas bebidas se acumulen en nuestras caderas y aumenten nuestro peso corporal debemos reducir o evitar su ingesta. Debemos por otra parte llevar una dieta equilibrada, antiinflamatoria, alta en fibra, aportada principalmente por frutas y verduras frescas y alejarnos del consumo de las grasas trans y grasas saturadas. Con este pequeño hábito, no solo reduciremos y mantendremos a raya nuestro peso, sino que nuestra salud física y mental mejorará ostensiblemente.

Fuentes:

http://elcomercio.pe/gastronomia/nutricion/razones-evitar-bebidas-azucaradas-noticia-1495958

http://www.valueoptions.com/spotlight_YIW/pdfs/spanish_articles/pouring_on_the_pounds_alcohol_and_weight_gain.pdf

http://www.livestrong.com/article/266063-does-coffee-prevent-weight-loss/

http://www.informador.com.mx/suplementos/2014/515047/6/10-efectos-colaterales-de-las-bebidas-energeticas.htm

http://labatallaportucuerpo.com/averigua-que-bebidas-se-acumulan-en-tus-caderas/

http://bienestar.salud180.com/salud-dia-dia/5-bebidas-que-se-acumulan-en-tus-caderas

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