Los ácidos grasos Omega-3 están fuertemente asociados con los beneficios de la salud del corazón y la reducción de los indicadores de riesgo cardiovascular, existiendo un gran número de publicaciones científicas que demuestran sus favorables resultados y su consumo es fuertemente recomendado por las autoridades de salud y nutrición en todo el mundo (OMS, OPS, FAO)*.
El EPA, ha demostrado favorecer la respuesta del organismo ante procesos cardiovasculares adversos, debido a una menor respuesta inflamatoria y control del nivel de triglicéridos.**
El pescado graso es la principal fuente de Omega 3 para una dieta cardiosaludable.
En el consumo de pescado, es recomendable preferir aquellos productos grasos como el jurel, el salmón y las sardinas, dado que al contener una mayor cantidad de ácidos grasos Omega-3. De esta manera, ayudan a cubrir las necesidades de EPA, el ácido graso Omega-3 que apoya de forma significativa un metabolismo saludable, contribuyendo reducir factores de riesgo conducentes a problemas crónicos.
La recomendación de la American Health Association es consumir pescados grasos al menos 3 veces por semana o 1.000 mg diarios de Omega-3 EPA/DHA.
Fuente:
*Informe Chile Saludable. Volumen 5: Oportunidades y Desafíos de Innovación para el Aumento del Consumo de Productos del Mar. Fundación Chile 2016. Páginas 50-57.
**Estudio REDUCE-IT “Cardiovascular Risk Reduction with Icosapent Ethyl for Hypertriglyceridemia.” New England Journal of Medicine. 2019; 380(1):11-22)