Los beneficios nutricionales de los ácidos grasos Omega-3 están sólidamente demostrados en la literatura científica, y su consumo es fuertemente recomendado por las autoridades de salud y nutrición en todo el mundo (OMS, OPS, FAO).
El EPA (ácido eicosapentaenoico) es el ácido graso funcional del Omega-3 que regula el metabolismo a distintos niveles favoreciendo, entre otros, la función del corazón.